El Grupo de Trabajo de Triaje de SEMES ha elaborado unas recomendaciones generales definiendo unos estándares de calidad exigibles y reproducibles a todos los Servicios de Urgencias Hospitalarios.
Actualmente el personal de enfermería es el que con mayor frecuencia realiza el triaje hospitalario, un proceso fundamental e imprescindible para el uso seguro y eficiente de un servicio de urgencias, estratificando los pacientes en función del nivel de gravedad que presentan. Su objetivo no es la disminución de los tiempos de espera, sino la mejora de la asistencia en dichos servicios, asegurando que el paciente recibe el nivel y la calidad de atención adecuada a sus necesidades clínicas y optimizando los recursos de los servicios de urgencias.
El triaje se realiza con información limitada con respecto al paciente y el proceso ocurre a menudo bajo presión de tiempo y en un ambiente estresante. Una decisión incorrecta tiene el potencial de afectar negativamente a la salud del paciente si un estado urgente/ grave se pasa por alto.
Por todo ello se recomienda que el profesional que realiza el triaje tenga formación y experiencia profesional en urgencias, emergencias y cuidados críticos, formación específica en el sistema de triaje a utilizar, así como habilidades comunicativas y capacidad para la toma de decisiones.
Con estos principios básicos desde el grupo de trabajo de Triaje de SEMES se ha elaborado unas recomendaciones generales para poder llevar a cabo esta función, definiendo unos estándares de calidad exigibles y reproducibles a todos los SUH que dispongan de algún sistema de triaje o decidan implantarlo.