Entre los objetivos y líneas de actuación del Plan de Salud de Extremadura 2005- 2008, en lo que se refiere a las Urgencias Hospitalarias, podíamos leer: “Persiste un elevado volumen de visitas inadecuadas a los Servicios de Urgencias Hospitalarios (SUH), que condicionan una masificación de los mismos a causa de casos que podrían ser atendidos y resueltos en los centros de salud. Se introducirán medidas organizativas y de modernización de estos servicios y se desarrollara el RD 866/2001 de 20 de julio por el que se crea la categoría de médico de urgencia hospitalaria.”
Efectivamente, los Servicios de Urgencia Hospitalarios son la actual válvula de escape del Sistema sanitario. Utilizados de forma indiscriminada por la población, soportan una gran presión asistencial donde se mezclan diariamente autenticas emergencias con consultas mas o menos banales, lo que origina una peligrosa masificación con esperas que deterioran cada vez mas la calidad asistencial y que además, repercuten fundamentalmente en los pacientes mas graves.
Por esto, resultaría de vital importancia establecer un sistema que permitiera identificar y discriminar a los pacientes desde el momento de su llegada, para darle a cada cual el circuito asistencial que precise, priorizando las atenciones, asignando las esperas y distribuyendo los recursos de la forma más justa y eficaz. Pues una gestión eficiente de la sala de espera de urgencias, mejora la calidad de la atención percibida a la vez que elimina la incertidumbre de profesionales y usuarios, aumentando la satisfacción de ambos y respalda la toma de decisiones en caso de conflicto, minimizando el riesgo de errores con pacientes críticos que podrían resultar de consecuencias fatales.
Hasta la fecha, aún no existe un modelo homogéneo de actuación en la recepción y clasificación de pacientes en los Servicios Hospitalarios de Urgencias de la región. Cada uno partiendo de una determinada situación en cuanto a plantillas, dotación, estructura, funciones, organización interna y características de su área asistencial, ha desarrollado en el mejor de los casos su particular forma de actuar; lo cual origina desequilibrios geográficos en la calidad del servicio que se presta y a pesar de la gran inversión informática realizada por nuestra Administración en los últimos años, perpetúa condiciones que distan mucho de lo que debiera ser un moderno sistema sanitario publico en pleno siglo veintiuno.
En el escenario actual de incremento incesante de la demanda y con unos recursos limitados, el colapso asistencial en Urgencias es casi permanente, resultando prioritario minimizar errores, optimizar la eficiencia y mejorar la satisfacción del usuario. Resulta incomprensible que continuemos asumiendo el riesgo que supone seguir dejando esta situación por mas tiempo al azar. No parece lógico que el tiempo que el paciente permanece en la sala de espera de urgencias todo lo que hagamos sea confiar en que no se deteriore mucho y pueda soportar lo que dure la espera hasta que pueda ser atendido.
Máxime cuando hoy en día disponemos de herramientas fiables que permiten regular esta actividad según protocolos de decisión basados en la evidencia científica.
Los Sistemas Estructurados de Triaje (SET), son sistemas informatizados de recepción y clasificación de pacientes de urgencia en cinco niveles de gravedad, que además de servir para aplicar el principio bioético de justicia que debe presidir nuestra conducta en la atención a la urgencia, mejoran la calidad de la asistencia, pues permiten tomar decisiones eficaces con márgenes de error controlados, garantizando la categorización de los pacientes según el grado de urgencia que presenten y priorizando la asistencia de los mismos de forma objetiva.
Estamos obligados a reconducir la situación actual, garantizando esa seguridad, así pues, haciéndonos eco de las voces de profesionales y usuarios, el proyecto que planteamos a la Administración desde SEMES-Extremadura, -avalado técnica y científicamente por la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias-, consiste en acometer de una vez por todas un plan de mejora y modernización de nuestros Servicios Hospitalarios de Urgencia, que comienza inevitablemente por implantar sin mas dilación un Sistema Estructurado de Triaje normalizado en todos ellos -al igual que ya se ha hecho con excelentes resultados en la mayoría de los hospitales del resto de Comunidades Autónomas- homogeneizando la dispar organización actual y monitorizando sus efectos a corto plazo sobre la Calidad Total del servicio que se presta.
Finamente, a día de hoy al fin podemos decir que en base a las gestiones y enmiendas presentadas por SEMES-Extremadura al Documento previo de debate, el nuevo Plan de Salud de Extremadura 2013-2020, ya contempla el Triaje entre los objetivos y líneas de actuación del Área de Intervención de Urgencias y Emergencias Sanitarias habiendo incorporado literalmente en su punto 30.5:
“El estudio, desarrollo, seguimiento y evaluación de un programa de pilotaje, de un sistema estructurado de Triaje de Urgencias hospitalarias, para que una vez evaluado y atendiendo a los resultados, el mismo pueda ser implantado de forma progresiva en el SSPE.”
A partir de este momento, la Comisión de Seguimiento del Plan de Salud velará por el cumplimiento de objetivos, lo cual nos asegura que ahora si, en los próximos 5 años, se materializará definitivamente la implantación de esta importante mejora asistencial que nuestra Sociedad Científica lleva defendiendo tantos años.
Álvaro Valverde Grimaldi
Presidente de SEMES-Extremadura.